En mi trayectoria como hipnoterapista, coach en Programación Neurolingüística, especialista en el manejo de la ira y profesora me he dado cuenta que la mayoría de las personas que vienen a mi consultan padecen de este mal, ellos creen que las demás personas los están humillando, quieren aprovecharse de ellos, sin tomar en cuenta que padecen de la vulnerabilidad y no la han reconocido como es el caso que expongo de Maria Teresa y de Carlos. Por eso este articulo lo dedico a este tema tan interesante.
“Maria Teresa esta horrorizada de ponerse vieja, de que lo hijos abandonen el hogar, de quedarse sola. Estos sentimientos asustan bastante, ella inventa manera de para no enfrentar sus miedos. Generalmente ella arremete contra otros por hacerla sentir mal. Y luego se pregunta porque ella tiene pocos amigos y no puede encontrar pareja”.
“Carlos no camina, él se pavonea, el no habla él ordena. Cuando sus hijos y amigos buscan una salida, él se imagina que ellos no tienen las agallas de enfrentarse a un hombre grandioso como él. Pero él tiene ulcera y no puede dormir. Últimamente tiene pesadillas, de estar atrapado. En lo profundo muy profundo de su ser él tiene miedo, después de todo es un hombre pequeñito”.
Vulnerabilidad no es ser débil
Es duro admitir que somos vulnerables. Para la mayoría de nosotros, significa que somos débiles, desamparo y que somos el blanco de los ataques de otros o de cualquier cosa que la vida nos traiga. Nuestra cultura demanda que seamos fuertes, por lo tanto ocultamos nuestros miedos y nos encargamos de cubrir nuestros puntos débiles. Nosotros no queremos ser vistos como fracasados.
Pero puede haber belleza en la vulnerabilidad y valores si nos encargamos de explorar lo que llamamos debilidad. Explorando nuestro lado “oscuro”, podemos convertir nuestros miedos y debilidades en fortalezas. El autor Matthew Fox dice: ¡“Nuestros demonios no se interponen en nuestro camino; ellos son el camino”!
Frecuentemente, creemos que mantener unos labios apretados nos mantiene fuertes. Nosotros acostumbramos tapar nuestros miedos y malestares, pero haciendo esto, también cubrimos y perdemos contacto con nuestros sentimientos poniendo un escudo en nuestro corazón separándonos de la conexión con la humanidad. En vez de eso imagina que es lo peor que podría pasar si exploráramos los miedos. Por eso es de ayuda trabajar con el terapista cara a cara que es lo que hace que nos defendamos de que, y entonces esto nos ayudara a entender, aceptar y dejar ir. Esto es un camino que puede ser lago y difícil, pero solo enfrentando nuestras vulnerabilidades- - no ocultándolas o huyendo de ellas – que podemos salir hacia el otro lado.
Ser vulnerable realmente nos empodera. Todos tenemos heridas que nos hacer ser vulnerables, sin embargo cuando nosotros nos permitimos ser vulnerables entonces aceptamos esa herida lo que nos permite dar un paso hacia nuestra madurez y crecimiento. Nuestras heridas son nuestras bendiciones.
Ser vulnerable no ha sido algo muy popular en nuestra sociedad, pero esto está cambiando. Conceptos como “humildad”; “agradecimiento” y “perdón” están siendo usados más frecuentemente. Son términos que muestran una cultura de cambio aceptando las amenazas humanas, negativas o positivas, fuertes o débiles.
El autor y terapista Beth Miller va más allá de esto. En sus libro, Resilience: 12 Qualities to Cultivate, ella dice que vulnerabilidad concepto de: - “destrozado” y “ansia” - es algo que debemos ponerlo de moda”.
Ser un estudiante de la vida significa ser vulnerable- abrirse a la vida, a los aprendizajes, a las experiencias, a usted mismo y a sus emociones. Y más que todo, significa estar deseoso de aceptar las cosas como son.
Ser vulnerables se hace más fácil para algunos que para otros. Aquí tiene algunas formas de reconocer la vulnerabilidad:
* Sea honesto con usted mismo
* Busque razones profundas o motivos de su conducta. Tome responsabilidad de sus
comportamientos.
* Tome riesgos. Comience por darle a conocer a alguien a quien usted confía sus puntos
débiles.
* Este deseoso de escuchar con honestidad una retroalimentación
* Acepte el hecho que usted se enoja, y encuentre las palabras para hablar sobre el asunto.
* Deja ir la culpa y el resentimiento. El pasado es el pasado. Hágale ajustes si es necesario.
* Acepte que usted comete errores. Esto es parte de ser humano.
Espero que haya sido de utilidad compártanlo con sus amistades y si tienen alguna pregunta o algún comentario no dudes en contactarme:
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